¿Cómo desmaquillar tu rostro (de verdad) como una profesional?

Tiempo de lectura: 4 minutos
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Tutorial exprés con video paso a paso

Aprende a desmaquillar tu rostro de forma profesional y segura con un método rápido que protegerá tu barrera cutánea, optimizará la absorción de activos y prevendrá irritaciones. Sigue estos pasos guiados por Victoria, terapeuta de Sakura Estética, y descubre el video práctico que refuerza cada maniobra detallada para resultados inmediatos.


Desmaquillar la piel no es solo “quitar el make-up”: es el primer micro-ritual de autocuidado que determina si tu sérum favorito penetrará, si tu crema antiedad actuará y, sobre todo, si mañana despertarás con ese glow que tanto buscamos. En este artículo-tutorial te enseñaré una técnica sencilla —pero clínica— que puedes replicar en menos de 180 segundos. Al final encontrarás el enlace directo a un video de YouTube (2 min 07 s) donde realizo todas las maniobras en tiempo real para que las practiques conmigo.

  1. Bálsamo o aceite limpiador de grado cosmético.
  2. Algodón reutilizable o toalla facial ultrasuave (microfibra).
  3. Agua tibia (no caliente) en un bowl o del grifo.
  4. Toalla limpia para secar la piel a toquecitos.
  5. Opción extra: una banda o pinza para recoger el cabello y evitar que interfiera.

Tip de cabina: calienta el aceite entre las palmas durante cinco segundos. Esto reduce fricción y mejora la “emoliencia” —la capacidad del producto para fundirse con sebo y pigmentos— facilitando su remoción total.

  1. Activación sensorial (5 s)
    Frota tus manos ya impregnadas con el limpiador frente a tu nariz e inhala profundo. Este gesto libera endorfinas y predispone tus músculos faciales a relajarse.
  2. Distribución desde el centro (15 s)
    Empieza en pómulos y avanza hacia las sienes con movimientos circulares ascendentes. Así sigues la ruta natural de los sistemas linfático y venoso, evitando congestión.
  3. Drenaje mandibular (10 s)
    Con nudillos, desliza desde la barbilla hacia los ganglios subauriculares. Este mini-drenaje reduce inflamación y libera toxinas acumuladas tras un día de mascarilla o estrés.
  4. Zona T especializada (10 s)
    Utiliza las yemas para barrer frente, entrecejo y aletas de la nariz. Son áreas de mayor producción sebácea y, por ende, de mayor adhesión de pigmentos.
  5. Emulsión inteligente (10 s)
    Humedece tus manos, masajea nuevamente y observa cómo la fórmula se vuelve lechosa: eso significa que los tensioactivos han encapsulado impurezas y ya están listos para salir.
  6. Retiro sin irritar (15 s)
    Pasa tu algodón o toalla húmeda con suavidad, siempre de dentro hacia afuera. Repite hasta que el tejido quede limpio.
  7. Toque final secante (5 s)
    Da palmaditas con la toalla seca; nunca arrastres. Dejas la barrera cutánea íntegra y lista para recibir tratamiento.

¡Listo! Has invertido un minuto sólido de maniobras y apenas otro minuto en preparación y secado. Dos minutos que tu piel agradecerá a largo plazo.

  • Aumenta hasta un 20 % la penetración de activos de tu rutina nocturna.
  • Disminuye micro-inflamación responsable de brotes y enrojecimientos.
  • Previene foto-envejecimiento al retirar partículas contaminantes que oxidan el colágeno.
  • Promueve la renovación celular gracias al masaje mecánico que estimula circulación.

Si quieres potenciar el efecto tensor y detox, te invito a agendar nuestros Masajes Faciales Manuales. Combinan drenaje linfático, maniobras de Kobido y técnicas de remonte para redefinir el óvalo facial en una sola sesión.

¿Puedo hacerlo si uso extensiones de pestañas?
Sí. Solo evita frotar directamente la raíz: desliza con la yema en sentido paralelo a la línea de pestañas y utiliza bastoncillos de algodón para detalles.

¿Cada cuánto repetir?
A diario si usas maquillaje o SPF a base de siliconas. Si no, tres o cuatro veces por semana mantienen la microbiota cutánea balanceada.

Tengo rosácea; ¿me conviene aceite?
Claro, siempre que sea no comedogénico (jojoba, semilla de frambuesa o avena). Aplica presión mínima y enjuaga con agua apenas tibia para evitar vasodilatación excesiva.

Nada reemplaza la demostración visual. Haz clic y acompáñame en el video donde marco tiempos exactos, intensidad de presión y posturas de manos:
?? https://www.youtube.com/watch?v=LQ-VHdtZfrM

Pausa, retrocede y repite cuantas veces necesites hasta que el movimiento se vuelva natural; en unas cuantas noches lo harás casi en piloto automático.

  • Constancia: siete días seguidos = piel visiblemente más radiante.
  • Calidad: invierte en un buen limpiador; tu dermis lo notará.
  • Ritual: convierte este gesto en tu momento mindfulness. Cuerpo y mente sincronizados reflejan belleza auténtica.

Nos vemos en la cabina y… ¡en YouTube!