La belleza japonesa se basa en la constancia y el respeto por la piel. En Sakura Estética Avanzada te compartimos rutinas faciales simples inspiradas en el Kobido y el drenaje linfático, que puedes hacer en casa para tonificar, oxigenar y mantener la piel firme, luminosa y relajada todos los días.
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El secreto japonés: constancia, no exceso
En Japón, cuidar la piel es un acto de atención diaria, no una reacción ante el daño. Las rutinas son sencillas, lentas y conscientes. No buscan resultados inmediatos, sino equilibrio. En Sakura adaptamos esta filosofía a las necesidades actuales: prácticas que conectan la mente con el cuidado físico y prolongan los efectos de los tratamientos profesionales como el masaje Kobido o la radiofrecuencia INDIBA facial.
Paso 1: preparar la piel
Antes de cualquier masaje o aplicación de productos, la piel debe estar limpia y húmeda. La limpieza japonesa se realiza en dos fases: primero con un aceite o bálsamo que disuelve impurezas, y luego con un limpiador suave que respeta la barrera natural. Este gesto diario mejora la oxigenación y permite que la piel absorba mejor los activos.
Paso 2: activar la circulación
Una vez limpia, calienta las palmas de tus manos y colócalas sobre el rostro para llevar energía y relajación. Realiza movimientos ascendentes desde el mentón hasta los pómulos y desde el centro del rostro hacia las sienes. Estos gestos imitan la técnica del Kobido y ayudan a tonificar la musculatura facial, activar la circulación y eliminar la sensación de pesadez o inflamación.
Paso 3: drenaje facial consciente
Usa las yemas de los dedos para recorrer el contorno del rostro siguiendo el flujo natural de la linfa: desde el centro del rostro hacia los laterales y de arriba hacia abajo en el cuello. Este movimiento ayuda a eliminar toxinas y a descongestionar la piel. Es especialmente útil por las mañanas o después de un día de tensión. En el artículo “Drenaje facial y corporal: beneficios que van más allá de la estética” encontrarás más información sobre esta técnica y sus beneficios.
Paso 4: ejercicios de tonificación facial
Los músculos faciales también se entrenan. Pronuncia vocales de forma exagerada, sonríe ampliamente, infla las mejillas y suéltalas lentamente. Son gestos simples que estimulan la microcirculación y fortalecen los tejidos. Puedes combinarlos con un automasaje diario de tres a cinco minutos. Este tipo de ejercicios complementan los resultados del lifting facial no invasivo y prolongan los efectos de los tratamientos profesionales.
Paso 5: respiración y relajación
La respiración es el puente entre cuerpo y mente. Dedica unos minutos a inhalar profundo por la nariz y exhalar lentamente por la boca mientras realizas tus rutinas faciales. Este hábito mejora la oxigenación y reduce la tensión que se acumula en la frente y la mandíbula. La piel se vuelve más receptiva, el rostro más sereno y los resultados más duraderos.
Complementa tus rutinas con tratamientos profesionales
Las rutinas en casa son un pilar fundamental, pero no sustituyen los tratamientos profesionales. En Sakura recomendamos alternar las prácticas de autocuidado con sesiones de Kobido, INDIBA o LPG para mantener el equilibrio entre estimulación manual y regeneración celular profunda. Si deseas un plan personalizado, puedes leer “Cómo rejuvenecer el rostro de forma natural: técnicas que realmente funcionan”, donde explicamos cómo integrar ambas estrategias.
Preguntas frecuentes sobre rutinas faciales japonesas
¿Con qué frecuencia debo hacer las rutinas faciales japonesas?
Idealmente cada día, por la mañana o la noche. Con apenas cinco minutos diarios, la piel mejora su tono y luminosidad de forma visible.
¿Qué productos necesito?
Solo un limpiador suave, un aceite o sérum facial y tus manos. La clave está en la técnica, no en la cantidad de productos.
¿Puedo combinar estas rutinas con tratamientos profesionales?
Sí, y de hecho se recomienda. Las rutinas caseras preparan la piel y prolongan los resultados de terapias como Kobido o INDIBA.
¿A qué hora del día es mejor realizar los masajes?
Por la noche, cuando el cuerpo se relaja y la piel inicia su proceso de regeneración, aunque también puede hacerse por la mañana para reducir inflamación.
¿Qué pasa si no tengo tiempo todos los días?
La constancia es más importante que la duración. Incluso dos o tres minutos de masaje consciente pueden marcar una diferencia si se realizan con regularidad.
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Agenda una valoración con Victoria Teresa García Zuazo y aprende cómo integrar estas rutinas en tu cuidado facial diario. Todos los protocolos de Sakura son seguros, personalizados y no invasivos.
Sakura Estética Avanzada, Polanco, CDMX.
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